El éxito no es una coincidencia. Es algo que se persigue con toneladas de dedicación, y también con litros de sangre, sudor y lágrimas.

La diferencia entre las personas que tienen el éxito a su vera y las que desafortunadamente no lo tienen, radica habitualmente en que las primeras hacen cosas que la mayor parte de la gente no hace.

Las personas ungidas con el éxito se distinguen del resto de los mortales porque tienen el arrojo de hacer las siguientes 8 cosas:

1. Viven de acuerdo con un propósito

Las personas exitosas conocen cuál es su propósito en la vida y por qué éste es de suma importancia para ellas. Guiadas por este propósito, consiguen la ansiada disciplina y concentración.

2. Priorizan

Priorizando tareas, las personas con éxito se las ingenian para llegar a la meta que se han marcado inicialmente.

3. Planifican

Una persona con éxito no se levanta de la cama y hace lo que le apetece en ese momento. Decide por adelantado lo que va a hacer y ejecuta, sin distracciones, el plan que ha diseñado previamente.

4. Se protegen de las distracciones

Las personas con éxito se ponen a sí mismos límites, que cumplen siempre de manera excepcionalmente estricta.

5. No dejan para mañana lo que pueden hacer hoy

El 99% de la gente se agarra como un clavo ardiendo a la procrastinación y retrasa todo aquello que a sus ojos resulta excesivamente enojoso y aburrido. En cambio, el 1% restante es plenamente consciente de que es imposible alcanzar un objetivo sin haberla pasado antes mal.

6. Aceptan la crítica de los demás

El crecimiento personal es esencial para las personas con éxito. Y para crecer es imprescindible escuchar lo que los demás tienen que decir (aunque no sea tan bueno).

7. Aprenden

Las personas con éxito leen y aprenden todo lo que pueden. De hecho, los CEOs leen una media más de 50 libros del año. ¿El objetivo? Empaparse de información que les haga crecer.

8. Pasan a la acción

Saber lo que hay que hacer es fácil. Lo verdaderamente complicado es ponerse manos a la obra y hacerlo.