En Internet hay centenares de clones de Instagram, que robando contenidos a la famosa red social, presumen de audiencias millonarias.
Instagram tiene 1.00 millones de usuarios activos mensuales. Cada segundo se suben a la célebre red social miles de imágenes. Y de ellos se beneficia no sólo la filial de Facebook sino también los cientos de clones de Instagram que circulan por la red de redes.
Internet mantiene a centenares de webs donde se refleja como un espejo, el contenido previamente publicado en Instagram. Y lo cierto es que pese a ser meras copias, los clones de la famosa red social promueven mucho tráfico.
Webs como Webstagram, Websta.one, Pikview, Yooying, Picbon, Instahu o Pikdo tienen dos cosas en común: su “look” es extraordinario chapucero y aun así disfrutan de audiencias millonarias.
Los clones de Instagram se valen de la API de la red social para recopilar los contenidos allí alojados y hacerlos accesibles en sus propia webs.
El valor añadido de este tipo de webs es más bien nulo, puesto también quienes no tienen perfil en Instagram tienen acceso a los contenidos de las cuentas públicas en esta red social a través de cualquier navegador.
Mostrar contenidos (convenientemente robados a Instagram) no es el fin último de los denominados “web viewers” de la red social. En su lugar estas webs prometen al internauta el acceso a contenidos de Instagram relacionados con determinados hashtags y temas. ¿El problema? Que la mayoría son extraordinariamente genéricos (#girl, #nofilter o #love, por ejemplo).
Los clones de Instagram ofrecen asimismo al internauta acceso a fotos y a canales particularmente populares (o eso dicen), porque lo cierto es que las imágenes que se abren paso en sus webs parecen seleccionadas más erráticamente que otra cosa.
A pesar de sus desmanes en cuanto a estilo y en cuanto a contenido, los “web viewers” disfrutan, con todo, de audiencias millonarias.
De acuerdo con la herramienta SimilarWeb, el clon de Instagram Yooying.com recibió, por ejemplo, el pasado mes de agosto 7,5 millones de visitas.
Entre el 70% y el 92% del tráfico web engullido por los “web viewers” de Instagram echa raíces en los motores de búsqueda, según recoge Lead Digital. El tráfico emanado de los motores de búsqueda es deudor casi al 100% de Google.
El tráfico web derivado de los buscadores echa anclas tanto en las clásicas búsquedas de texto como en las búsquedas de imágenes.
Hay “web viewers” que deben el 98% de su tráfico a búsquedas de texto, mientras que en otros el 67% del tráfico proviene de las búsquedas de imágenes. Lo que parece claro es que quienes aterrizan (probablemente por accidente) en clones de Instagram buscan términos concretos y son tales términos los que les llevan eventualmente hasta allí.
La inmensa mayoría de “web viewers” hace suyas innumerables palabras clave procedentes de Instagram (así como nombres de usuarios). Por eso, cuando el internauta busca el perfil en Instagram de Justin Bieber o cualquier otra celebridad, se topa habitualmente de bruces con clones de la red social.
De acuerdo con la herramienta de análisis Sistrix el “web viewer” websta.one dispone, por ejemplo, de 103.000 palabras clave, gracias a las cuales recibe visitas que corresponderían probablemente a quien pretende copiar: Instagram.
Quien introduce, por ejemplo, en la caja de búsquedas de Google las palabras “Lino Guincale Instagram” concede a websta.one el 0,57% del tráfico web. Guincale es un actor italiano con poco más de 7.000 fans en Instagram.
Aunque los resultados apuntando a páginas de “web viewers” no aparecen en los primeros resultados de búsqueda, consiguen aun así conectar con millones y millones de personas.
Buena parte de los “web viewers” de Instagram están llenos hasta la bandera de banners de Google AdSense (intercalados arteramente entre imágenes procedentes de la red social).
El dinero que aterriza en manos de quienes están detrás de los cada vez más abundantes “web viewers” puede estimarse de manera sólo aproximada.
Si fijamos el ingreso medio por cada clic en 30 céntimos de euros, y el 0,1% de los usuarios mensuales de Yooying.com (que concita 7,5 millones de visitas al mes) hiciera clic en algún anuncio, los ingresos publicitarios obtenidos por este “web viewer” se elevarían a los 2.100 euros mensuales. Si en vez de un 0,1% hiciera clic el 1% de los usuarios mensuales de Yooying.com, los emolumentos se dispararían hasta los 21.000 euros.
Consciente del gran negocio que hay montado en torno a los “web viewers”, Instagram está dispuesto a proteger más efectivamente su API.
A partir de diciembre de este año los desarrolladores no podrán poner su objetivo en contenido público puesto en Instagram a través de viejas interfaces. Quizás entonces el ataque de los clones de Instagram comience a dar (por fin) síntomas de agotamiento.